martes, 4 de agosto de 2009

VOLUNTARIADO DEL SAGRADO
CORAZÒN VISITA CAPITAL DE LA FE

Brenda GonzaLez Leyva
brenda_liverforever_869@hotmail.com

Eran aproximadamente las 9 de la mañana y el astro Sol aún dormía, pues era domingo; pero no fue un domingo rutinario para todas las alumnas que integramos el Voluntariado de la IEP "Sagrado Corazón", quienes esta vez no nos reunimos para cumplir con nuestra misión dominical, ya que en esta oportunidad fuimos invitadas por nuestra directora, hermana Lastenia Fernández Maldonado Vigil, a Otuzco, como "recompensa" a nuestro compromiso para con los niños de Santa Isabel y Virgen del Carmen; dos de las zonas más olvidadas de nuestro heroico Trujillo ubicadas en el último sector del Distrito EL Porvenir, en medio de los rellenos sanitarios.
A pesar de que nuestro grupo es integrado por 14 alumnas, sólo pudimos asistir 5, pues por encontrarnos en un periodo de vacaciones, las restantes viajaron. Pero no piensen que fuimos solas, sino que fuimos acompañadas por 3 hermanas de la comunidad, es decir fuimos un total de 8 miembros de la familia del Sagrado Corazón que luego de 1:30 de viaje, arribó a la mencionada Provincia deslumbradas por la belleza de sus paisajes.
Nuestro primero paso, fue hacia la Capilla, y como buenas cristianas católicas celebramos junto al Todopoderoso la Santa Eucaristía en la que desde lo más profundo de nuestras almas le dimos gracias por habernos permitido estar disfrutando del viaje. Este templo, que es conocido y admirado por la esencia de su estructura, había sido visitado por aproximadamente 300 fieles entre peruanos y extranjeros, ya q de ahí emana la fuerza y el espíritu de la Virgen de la Puerta. Nosotras, por supuesto, una vez acabada la Misa, fuimos a prenderle cirios a la Madre de Jesucristo, en señal de respeto y agradecimiento pues por Fe sabemos que esta siempre pendiente de cada uno de nosotros.
Al cabo de unos minutos, paseamos por la plaza de Armas y sus alrededores con el fin de conocer, adquirir algunos recuerdos y tomar fotos. En este tiempo nos dimos cuenta de que Otuzco, es una ciudad muy limpia, algo que nos dios mucho gusto y a la vez nos sorprendió.
Como buenas peruanas, la hora del almuerzo se respeta, entonces nos dirigimos a unos de los restaurantes en donde degustamos nuestros platos típicos. Unas pidieron, Cabrito (ahí lo llaman Cordero), algunas Cuy y otras Chicharrones. Aquí sentimos más que nunca el orgullo de ser del Perú.
Desafortunadamente eran las 4 de la tarde hora en la que debíamos decirle a Otuzco "Gracias y Hasta luego", y una hora y media después bajábamos del bus cargadas de buena vibra e inolvidables recuerdos. No hubo mal de altura en nuestro trayecto, ni gripes de moda que nos impidieran haber aprovechado al máximo nuestra visita a la Capital de la Fe, una visita que nos hizo querer más a nuestro país y a su gente... ¡Gracias Otuzco por ese bendito Domingo 19!

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